sábado, 19 de diciembre de 2009

En el super

Estaba esperando en la caja del super, justo después de una señora que para pagarle al empleado va sacando de a uno, de un bollo todo arrugado, billetes de 2 pesos. Se frena y le pregunta:
—¿Cuánto me dijiste que era?
—28 p. sra.
—... y ¿cuánto te dí ya?
—8 p. sra.
—Ay —, a lo que revuelve un poco más su monedero dicendo cosas como "vos decíme, querido, cuando llegue", mientras el muchacho, que ya empezó a ecribir en código morse ("estoy aburrido, estoy aburrido, ..."), intenta fingir que está esperando con paciencia (¿eso es educación o mala actuación nomás?)—. Ahí va.
—Todavía le faltan 10, sra.
Bueno, esto podría seguir y seguir, como de hecho lo hizo, pero por el bien de ¿mi cordura? saltemos a la parte, esa milagrosa parte en que ya terminó de pagarle: el suspiro general, los ojos brillosos, un bebé que llora en el fondo, algún desubicado que aplaude y vitorea... ok ok, lo ví un poco diferente de cómo pasó.
—¿Fuíste al casino? —. Parece que la mujer quería charla.
—Sí, fuí. Y me fue bien, saqué como 100 p.
—Ah, mirá vos. Y ¿cómo te fué? —. No, no lo escribí mal.
—Eh... bien... saqué como 100 p.
—Uh, ¿cuánto?
—100 p.
—A la ruleta, ¿no?
—No, a los electrónicos.
—Sí, ¡qué buena la ruleta, eh! —. Acá el que hacía morse era yo.
—Sí, muy buena, pero yo fuí a los electrónicos, abajo. Arriba está la ruleta, abajo, los electrónicos. Yo fuí abajo.
Y en medio de este tira y empuje y empuje y empuje, llega otra señora con lo que parecía ser medio super en el carrito.
—Caja rápida sra.
—¿Cómo?
—Caja rápida. No más de 8 unidades.
—¿Cuánto?
—8 unidades.
—Uy.. a ver, esperá que los cuento, em... uno (saca una bolsa y la pone en la cinta)... eh, dos (un poco de pan, en la cinta)... treees...

Casi salgo corriendo cuando me dieron el vuelto.

3 comentarios:

Diego dijo...

Se podría escribir una obra de teatro bastante interesante con todas las cosas bizarras que pasan en la cola para la caja de supermercado.

pily dijo...

por diosssss.... hiciste bien en contarlo...

Flori dijo...

Aaaaaaaaaaaagh, las pesadillas de los súper: ¡las señoras con changuito!


Ahora recuerdo por qué nunca voy a hacer los mandados. Bueno, no, no tiene nada que ver.. en fin.

Besos, buen fin de año y genial comienzo ;)